¿BlueSky o Threads? La reciente batalla de la cultura digital
Como cada temporada, una vez más abundan mensajes de gente que avisa su salida de TwitterX, pero esta vez es en serio. Ya tomé mi decisión.
Fue durante las elecciones presidenciales de 2018 que decidí irme para siempre de Facebook (Meta). El ambiente se pudrió y los mensajes e indirectas entre chairos y fifís resultaron muy estresantes. Después está la censura, propia de una escuela católica. Como cerrar la cuenta es un lío, además que sería inevitable usarla para cuestiones de trabajo, decidí conservarla pero me he mantenido inactivo, acaso actualizando algún detalle de vez en cuando, como mi foto de perfil. No he vuelto desde entonces. Much@s me decían, e insisten, que la culpa no es de la plataforma, sino de las personas que uno sigue y te siguen. Esas mismas personas son las que hoy dicen que XTwitter es tóxico, y aunque les recuerdo que quizá se trata de las cuentas que siguen, que con silenciar palabras específicas y dejar de seguir cuentas tóxicas o de políticos se soluciona, se ufanan de mudarse a otra red social, como Threads…manejada por Meta.
Claro, las redes sociales no son el problema, sino las personas que las usan. Y la forma en la que están configuradas. Quienes son nefastos, racistas, estafadores, siempre lo han sido, solo que ahora tienen una plataforma donde subirse y marearse, y gente que les aplaude. Si, las rrss tienen muchas ventajas, como la creación de comunidades, acceso a información y facilitar el comercio, pero también está comprobado que son parte de problemas sociales y psicológicos bastante peculiares y desinforman a pasto. Desde el FOMO (miedo de perderse algo), pasando por la dismorfia digital hasta la simulación de llevar vidas glamorosas o moralmente ejemplares, noticias falsas, estafas, positivismo tóxico, discursos de odio, etc., el desafío es encontrar una donde te puedas acomodar sin sentir que te están midiendo o que tengas que demostrar algo. Y es que así era originalmente Twitter en la época de Jack Dorsey. O al menos así lo percibí. Alguien en XTwitter lo resumió bastante bien:
La idea de que FacebookMeta e InstagraMeta están diseñados como un examen para agradar y ser aprobados antes los demás, para darle validez a tu vida, me parece certera.
En Twitter me encontré a mis anchas. Recuerdo que el primero que me invitó a unirme fue Jorge Pedro Uribe (@jorgepedro). Con lo que había pasado en Facebook, decidí no tomarme tan en serio lo que en esa nueva red social se publicaba. Claro, hubo momentos en los que me hacían encabronar ciertos comentarios, y en algún momento me enganché en una que otra discusión, pero finalmente comprendí que no valía la pena. Lo digo como va: los memes me ayudaron. El lenguaje particular que hablan, con un pie en el humor absurdo y el otro en la lógica de las cosas, me hizo pensar que tal vez el verdadero problema es uno mismo. No tomarme personal lo que ocurría en Twitter me ayudó a pasarla bien, si a eso le sumaba que bloqueaba o silenciaba cuentas que me caían mal, tenía la combinación perfecta de un muro para grafitear y lugar donde podía intercambiar información, memes, chismes y noticias con gente que me cae bien aunque nunca la hubiera conocido en persona.
Lo que me incomoda del XTwitter actual es la dirección que ha tomado. Además de los anuncios, que dan hueva, la figura de Elon Musk me es repelente, pero sobre todo los fans de este millonario que creen que es un genio, en su mayoría techcrypto tontos y la banda abiertamente clasista y fascista; aunque quieras evitarlos, por más filtros que uses, siempre andarán allí rondando. ¿Tóxico? Claro, pero creo que es momento de aceptar que todas las redes sociales lo son, porque los humanos son tóxicos cuando les das un micrófono. Hasta LinkedIn es nocivo. El colmo fue cuando por alguna razón algorítmica ahora abundan tuits de personas que yo no seguía, no solo mexicanos sino también españoles o argentinos, con comentarios abiertamente racistas. Sigo ignorándolos, no me abruman, de hecho son un buen parámetro para dar de baja a algunos contactos y limpiar el timeline de quienes los retuitean. Pero, repito, me cansé de tanto anuncio, la verdad. Y no quiero seguirle el juego a Musk, ya me cae bastante mal.
Mi principal objeción contra el uso de Threads es en principio que está amparado bajo la sombrilla de Meta y su colegio de censores. Pero también me bastaron unas horas en esta red para darme cuenta que es una especie de Instagram, la red subsidiaria, donde resulta inevitable aparentar o demostrar que eres extraordinario. Además, no solo me encontré con cuentas que podrían ser bots, repitiendo hasta el cansancio variaciones del mismo mensaje: “Threads es mejor que Twitter!”, sino que hay un tufillo de superioridad moral en esta red con la que no puedo. Por si fuera poco, comprobé que hay banda gringa y mexicoamericana que difunden teorías de conspiración con la idea de que le robaron la elección a Kamala Harris (¿suena familiar con lo que ocurrió acá con la “Oposición”?). Fue el siguiente mensaje el que me convenció de que esta no era la red social que quería cambiar por XTwitter:
“Siempre encuentro mucho contenido de valor por acá” es la frase manida de marketing propia de un comercial que me hizo decidirme para no usar Threads. ¿Más arte para descubrir? ¿Pues a quién seguías en Twitter o qué? Como esta cuenta vi otras tantas, que se tomaban demasiado en serio así mismas y se proyectaban a través de la red social. Ugh. Claro que unas cuantas personas no son representativas, pero la primera impresión cuenta. Lo dicho, muchos lo usan como Instagram, pero con tuits. Este es otro tuit de Threads que me hizo cerrarle la puerta, sé que no es para tanto, pero me hizo pensar que quizá de trataba de bots incitando al bait.
A diferencia de lo que mencionó la persona con el “contenido de valor”, mi experiencia en BlueSky fue más sencilla. Claro, es como Twitter 2, pero sin Elon, sin tuits racistas no solicitados (ahora le llamaré tuit a cualquier entrada de microblogging) ni pretensiones. O eso fue lo que percibí en la zambullida que me di, con personas que percibí que auténticamente usaban la plataforma para lo que originalmente estaba diseñado Twitter. Hasta el logotipo es similar a la versión original. ¿Un Twitter primigenio a-la-Dorsey? No lo creo, pero siento que conserva cierto aire de familiaridad que me permite sentirme cómodo. Y la gente está de mejor humor. Al menos es así por el momento.
Pues en lo que me salgo poco a poco de TwitterX, esta es mi cuenta de BlueSky @sifuentes.bsky.social
¿Se han fijado que Substack es de alguna manera como cuando inició Blogger? Bueno ya, basta…
Dicen que se parece a Tumblr
Yo abrí una cuenta de threads pensando que habría algo bueno. Pronto me di cuenta de que realmente no la necesitaba y ha estado inactiva desde un día posterior a su apertura. Y creo que así seguirá. En algún momento de la historia digital, antes de wordpress y blogger, para quienes tuvimos hotmail, Microsoft lanzo algo llamado Spaces y para mí eso es lo más primitivo en cuanto a poder publicar en la red sin conocimientos de programación. ¡Oh, qué viejo he sonado!